En esta fotocopia de días que he tenido en los que pase casi por las mismas situaciones incomodas una y otra vez logré darme cuenta que la manera más fácil y rápida de salir o si quiera dar una respuesta a ellas es una sonrisa. Así de simple, una sonrisa cualquiera hasta una falsa, basta con sonreír y la tensión de esa situación incomoda se reducirá. No es que este proponiendo ser hipócritas y sonreírle a todo a pesar que nuestro pensamiento no esté acorde con la situación, pero hay situaciones irrelevantes que ponen a uno en compromiso, roche, con ganas de que la tierra nos trague, etc. y no porque hemos hecho algo malo sino que los demás hacen esa pregunta cuya respuesta sabemos no será grata o no tenemos la respuesta y ante la ignorancia el preguntón saltará con un millón de preguntas más. Caso similar es cuando hablan de algo que nos resulta incomodo y piden nuestra opinión o versión de los hechos. Para estos casos y fácil muchos otros más sonreír y agregar un “no sé” o cualquier otra frase que manifieste desconocimiento o poca certeza sobre el asunto nos permite relajarnos, disminuir la tensión por la incomodidad y por ende salir de ese rato poco grato.
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5 comentarios:
q marik!
¿Y qué haces tu?
ta weeee...
gracias por esa apreciación, al parecer muchos sabemos que hacer en esas situaciones, pero ninguno tiene huevos a escribirlo ;)
Gracias jaja
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