domingo, 22 de junio de 2008

El menú del día

Estas últimas semanas han sido de idas y venidas, entre los trámites con registros públicos, con el notario, asesorías, tesis, entre otras cosas menores nada complicadas pero como llegó el punto en el que ya no quería saber nada tan solo salir del paso e irme a dormir, se volvían de lo más pesadas. De pronto nada me resultaba interesante, nada me satisfacía y no encontraba algo que captara mi atención e hiciera que ocupe mi tiempo, mejor dicho no encontraba algo que realmente quisiera hacer. Ni los animes, cómics, videojuegos, libros y cine lograron sacarme de esta apatía en la que estoy cayendo. Me reuní con unos amigos a tomar algo y conversar, eso bajo la tensión pero acabada la reunión seguía sin ánimo para seguir con las cosas que tengo que hacer. Llegó el momento de plantearme la pregunta del millón por no se que número de vez, creo que todos nos la hemos planteado un par de veces: ¿qué es lo que queremos?
Obviamente que queremos ser felices, salvo uno que otro masoquista por ahí, el meollo de esto es el medio por el que llegamos a serlo. Tener definido las acciones y actividades que haremos para llegar a ese estado, todos sabemos que nos gusta hacer pero incluso eso si no nos presenta algo nuevo nos llega aburrir dado que se convierten en una rutina. Necesitamos que se nos asombre con algo nuevo cada cierto tiempo. ¿Cómo sería si esas sorprendentes actividades se nos presentaran como un menú de restaurante? Fácil a larga si es que no nos varían el menú terminarían aburriéndonos también, pero al menos este menú nos haría salir más fácil y rápido de estos momentos de apatía. Nuestro apetito por el asombro, por mantener viva nuestra pasión parece infinito.
Como sea, ya veremos como se desenvuelve esta semana que viene, cruzaré los dedos y elevaré mis oraciones al cielo para que algo sorprendente ocurra, caso contrario ¿alguien puede recomendarme un restaurante con un buen menú?

miércoles, 4 de junio de 2008

¿Sólo los hombres sufren por eso?

El machismo está fuertemente enraizado en los hombres, es algo casi natural en nosotros, pero las nuevas corrientes nos están haciendo ver que la mujer también tiene lo suyo y puede hacer lo que hasta hace muchos años se consideraba cosa de hombres. No obstante en el matrimonio específicamente en lo que se refiere a contraer el compromiso, siempre es el hombre quien en teoría la sufre más por este compromiso que adquiere. Los chistes, comentarios, dichos, etc. hacen ver que para el hombre casarse es un martirio, como si el matrimonio significara el fin de las noches de fiesta, salir a tomar con los patas, pichangas y así sigue la lista de actividades que en teoría el hombre ya no podrá hacer al casarse; si las cosas realmente son así ni modo, tendremos que prepararnos para la renuncia, esto explicaría la tremenda juerga que son las despedidas de soltero, tal vez sea su última gran juerga. Pero en las mujeres nunca he escuchado o leído que pase algo así, es todo lo contrario, para ellas significa una gran alegría, y también se dan su despedida de soltera (y se de buena fuente que no tienen mucho que envidiarle a la de los hombres, obviamente no todas); ¿acaso para las mujeres no hay algo que sientan que ya no podrán hacer? la otra es que realmente aprecien más lo que van a obtener con ese compromiso que lo que dejarán por él o será que los hombres le rehuimos al compromiso, ya que como le dijo un amigo a un pata que estaba nervioso porque recientemente estaba con enamorada: “estas así por todo el compromiso que implica tener enamorada”, si así nos ponemos por la enamorada ante el matrimonio no esperaría menos.

En fin, aquí les dejo el video, que de paso me hizo reír, me dejo la inquietud respecto al compromiso y los hombres. Gracias.

martes, 3 de junio de 2008

Historia de una "comunidad" - Parte I

Todo empezó en el año 2004, recuerdo cuando llegó el amigo de mi hermano y nos hablaba de lo chevere que era el juego. No era la primera vez que oía de hablar del Magic, uno de mis mejores amigos ya me había comentado de él. Me hablaban de instantáneos, conjuros, que las criaturas al entrar al juego no podían atacar porque estaban mareadas, la estrategia de juego de cada color, etc., todo eso era el mundo de Magic The Gathering. Un día mi hermano llegó con la novedad de que se había comprado un deck pre-construido, había escogido el color verde. Me enseño a jugar y efectivamente era muy interesante el juego, contaba con algo de dinero así que me anime a comprarme un deck pre construido, mi otro hermano también se animó a empezar a jugar Magic. Llegamos al local donde vendían el juego, se llamaba Game Zone, era un lugar sencillo, su mostrador con las cartas, un par de mesas, bancos de plástico y unas cuantas cabinas de Internet para jugar juegos online. No sabía que color elegir, ante mi indecisión un niño que también conocía el juego me dijo: “cómprate el azul es bueno, y si no te gusta me pegas” consternado por lo que me dijo sólo atiné a decir: “como crees que te voy a pegar”, le hice caso y lo compré, sin saberlo había comprado el deck base para armar uno de los deck más odiados por su poder: el “Affinity”, por desgracia jamás llegué a armarlo por completo. Con mis hermanos jugábamos durante todo la semana para entender más el juego y mejorar nuestras jugadas. Por fin nos animamos a participar en los torneos los días sábado en Game Zone. En esos torneos conocimos a más personas recontra chéveres, había desde los más tranquilos hasta los más locos. Poco a poco empecé a comprar más cartas, al comienzo me sorprendía por los precios de algunas cartas, me parecía demasiado dinero por una carta, la más cara llegaba a costar 75 soles.Así fueron pasando los meses, llegaban algunos nuevos jugadores mientras que otros se retiraban a lo mucho llegamos a formar un grupo de 14 jugadores activos para el año 2005, esta fue la era de oro del Magic, aquí en Piura al menos.
Algo que se le criticaba al Magic pero a la vez lo hacía más interesante era que cada cierto tiempo salía a la venta nuevas ediciones de cartas que traían consigo nuevas estrategias y las ediciones pasadas quedaban prohibidas para su uso en torneos. Esto hacía que la gente tuviera que comprar nuevas cartas de manera obligada si es que quería seguir jugando. Fue en una de estas nuevas ediciones donde el Magic en Piura sufrió su caída, la edición que salió no fue del agrado de los jugadores y por eso nadie compraba sobres reduciendo las ventas de Game Zone y si una tienda no vende termina cerrando. Para agravar más la situación la persona que siempre organizaba y llevaba el control de los torneos encontró un nuevo que captó el 100% de su atención, de esta manera ya no sólo no había cartas sino que tampoco torneos, los 14 jugadores activos ya no iban con tanta frecuencia a jugar. Por suerte el mismo mal que causó la caída del Magic le devolvió su fuerza, salió una nueva edición que era de lo más interesante ya que buscaba desarrollar estrategias combinando los modos de juego de dos colores. Esto revivió el gusto por el Magic entre los jugadores e hizo que volvieran pero ya en un menor número, ahora sólo éramos 10 en promedio rara vez llegábamos los 14 o más. Lamentablemente la tienda se encontraba en una difícil situación financiera debido a las bajas ventas y la poca atención del dueño de la misma. El dueño estaba considerando cerrar ya que no veía forma de reflotarla y sobretodo no tenía el tiempo para realizarlo porque ese no era su negocio principal.