sábado, 31 de diciembre de 2011

¿La vida que nos ganamos o la vida que nos toco?

Cada quien hace su camino, pero a veces las cosas salen bien y otras no. Cuestión de suerte dicen, pero al mismo tiempo otros afirman que el resultado depende de cada uno. El azar puso las cosas en el camino ya depende de nosotros aprovecharlas.

A veces tenemos la suerte que otros quieren y viceversa, ¿cómo sería si pudiéramos intercambiar la suerte con otra persona? Ni en los videojuegos hay esa opción, puedes intercambiar bienes, pero no atributos (fuerza, inteligencia, suerte, etc).

Ahora tenemos que buscar aprovechar más las oportunidades y crecer más, si no lo haces eres un conformista o mediocre. Si ya estamos satisfechos con lo obtenido nadie puede obligarnos seguir buscando obtener más, lo haremos cuando lo consideremos conveniente.

Al mirar por las calles se puede ver que algunos tienen que esforzarse más que otros para obtener lo que quieren, pero el esfuerzo no puede ser medido de la misma manera para todos. Mientras estés contento con lo que haces no importa el nivel de esfuerzo que tengas que poner porque en todo momento te sentirás satisfecho; por el contrario, si no te satisface lo que haces cada mínimo esfuerzo te costará. La satisfacción de hacer las cosas hace que el esfuerzo sea más o menos pesado.

A la satisfacción de hacer las cosas hay que agregarle el nivel de habilidad de cada uno. Si no eres muy hábil en lo que te gusta te costará más hacerlo. Estarás satisfecho pero te costará más que a otros.

Si no somos hábiles en lo que nos gusta ¿deberíamos dejarlo e intentar otra cosa? Eso sería darle la razón a que todo depende de la suerte, pero si uno no pone de su parte las oportunidades igual se van por mucha suerte que tengas.

Al final creo que tenemos que ganarnos la vida que nos toco, la suerte nos puso en el camino, pero nuestro esfuerzo determina la manera de como recorremos el camino.