lunes, 29 de diciembre de 2008

Ciudad de los recuerdos

Aún no se va el año 2008, sin embargo ya muchas cosas y varios se han ido. Conversando con un amigo mientras mirábamos a la gente tomar en medio de la calle, me di cuenta que para nuestra generación de amigos, conocidos, etc. que nacieron o vinieron estudiar a Piura, su tiempo aquí se va acortando, por no decir terminando. El punto que ha marcado el inicio del fin de nuestro tiempo ha sido el egresar de la universidad, ahora cada quien empieza ha buscar trabajo y regresa por donde vino o migra a otro destino en busca del éxito. La gran mayoría con los que compartí mi época universitaria se van y junto a ellos los almuerzos, noches de juerga, conversación o como bien decíamos con ese tono especial: “de diversión”; los que aún estamos aquí sólo vemos los recuerdos deambular por las calles y con eso nace el deseo, al menos en mí, de haber hecho más. De pronto cada recuerdo se siente tan pequeño, los “hubiera” se empiezan a reproducir como conejos despertando las ganas de regresar en el tiempo para poder tomarse una caja de chelas más o bailar un rato más con alguna chica en especial.

Ahora que Piura se ha convertido en la Ciudad de los Recuerdos, es hora de mirar con más detalle las nuevas épocas que se vienen con todo un nuevo paquete de actividades que seguirán alimentando el monstruo de nuestra historia. Mi pregunta es: ¿el inicio y el final de una época ya está preescrito?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

bien escrito, pero asi como acaba algo, empieza otra etapa, una con mas personas x descubrir, q la larga seran igual de entrañables---o kisa, eternos.

Dangelus dijo...

Eterno no creo, porque uno tiende a cambiar de trabajo.