jueves, 22 de mayo de 2008

¿Miedo a qué?

Cada quien tiene más o menos habilidad para las distintas actividades que hay en el mundo, es cuestión de tiempo darse cuenta en que uno es bueno. Este descubrimiento genera seguridad en uno mismo y más aun si es que esta habilidad es reconocida por aquellos que nos rodean. Todo va de maravilla hasta que nos topamos con la competencia; ese otro que también es hábil e incluso mejor que nosotros en aquello en lo que nos sentíamos reyes. Inmediatamente empezamos a sentir cierta inseguridad y buscamos demostrar que somos mejores o que somos igual de buenos que él, mejor aun, demostrar que él es tan bueno como nosotros. Incontablemente se nos cruza por la cabeza la pregunta: “¿de dónde salió? ¿Por qué él lo hace mejor que yo? La respuesta es simple: “nos quedamos dormidos en nuestros laureles”; mientras nos sentíamos lo máximo por nuestra habilidad nos descuidamos y dejamos de ver que más hábiles podíamos llegar a ser. Entonces otra persona que vio lo bien que lo hacíamos se propuso hacerlo igual y hasta mejor que nosotros. El exceso de confianza pero sobretodo la inconsistencia de uno por no seguir mejorando nos hace quedar rezagados.
Leyendo un post descubrí algo interesante, en las chicas esto también ocurre con el tema de las “ex” y las nuevas parejas de sus “ex”. Las chicas suelen investigar a las “ex” de su actual enamorado, con el fin de ver si la chica es más bonita que ellas o feita; si resulta ser que la chica es más bonita ellas inmediatamente buscas mejorar su apariencia (vestirse mejor, maquillaje y cuanta cosa). Lo mismo pasa cuando se enteran que su “ex” tiene nueva enamorada, buscan averiguar lo mismo que en el caso de las ex; de resultar ser más bonita optan por las mismas medidas que el caso anterior. ¿Es necesario que halla una “ex” o surja una nueva enamorada para que busquen ser mejores?
Todo indica que la aparición de la competencia despierta en nosotros una inseguridad sobre nosotros mismos. Esta inseguridad es un miedo que surge al descubrir que no somos tan buenos como creíamos, que hay alguien que puede superarnos o simplemente ser mejor. Ante esto buscamos ser mejores para no sentirnos menos y quedarnos atrás, pero si sabemos que tenemos la habilidad para ser mejores ¿por qué esperar a que aparezca otro o halla otro para recién buscar ser mejores? Si nos quedamos atrás no será por culpa de la competencia, sino de nuestra inconsistencia por no haber seguido mejorando por nosotros mismos, es nuestra dejadez y ociosidad la que nos hará ser quedar rezagados por aquellos que siguen avanzando. No hay que tenerle miedo a la competencia sino a nuestra propia inconsistencia. Si evitamos caer en la inconsistencia podremos estar seguros que siempre estaremos entre los mejores, de esta manera no llegaremos a sentirnos menos.

Gracias.

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