martes, 27 de mayo de 2008

Recuerdos

“Un sueño diseminado es como un recuerdo lejano y viceversa; quiero unir los pedazos, los suyos y los míos”
Reino de corazones 2


Siempre he tratado de actuar de la manera más lógica posible, que mis decisiones sean producto de un análisis basado en la lógica y no de un chispazo emocional. Hasta ahora lo vengo logrando en la mayor parte de las ocasiones en las que me he topado, no por algo me dicen que pienso demasiado las cosas. No me molesta cuando me dicen eso ya que cada quien tiene su forma de ser, y mientras esta forma de ser no valla en contra de la ética estaremos en nuestro derecho de ser así.

Bueno este último fin de semana me dejó bastante cansado en lugar de relajado, todo producto de quedarme despierto hasta tarde ya sea por una fiesta, la computadora o el PS2. Era domingo ya de noche, me encontraba recostado en mi cama aparentemente mirando el techo pero en realidad estaba sumergido en mi memoria deambulando en los recuerdos del fin de semana. Había un recuerdo que no lograba visualizar, empecé a esforzarme en lograr aclararlo, era uno en el que ella me sonríe bajo la luna, pasado un rato me di cuenta que ese momento aún no llega; me pareció increíble descubrirme a mi mismo anhelando una fantasía. ¿Será que en ese momento de ocio la lógica estaba de sobra y aprovechando eso la emoción cobró fuerza para ponerse al día en proporción a todas aquellas ocasiones en las que fue puesta a un lado? Tal vez me equivoque en la fuerza de esa fantasía, pero si esa es la fuerza con la que la emoción se actualiza entonces no estoy siendo tan lógico como creo.

En fin ya empezó una nueva semana, ya me reuní con mis amigos y hemos programado algunas actividades en las cuales ahora tengo que pensar, la noche del domingo ya quedó atrás sin embargo me quedó una pregunta: ¿Por qué me sonreía?

jueves, 22 de mayo de 2008

¿Miedo a qué?

Cada quien tiene más o menos habilidad para las distintas actividades que hay en el mundo, es cuestión de tiempo darse cuenta en que uno es bueno. Este descubrimiento genera seguridad en uno mismo y más aun si es que esta habilidad es reconocida por aquellos que nos rodean. Todo va de maravilla hasta que nos topamos con la competencia; ese otro que también es hábil e incluso mejor que nosotros en aquello en lo que nos sentíamos reyes. Inmediatamente empezamos a sentir cierta inseguridad y buscamos demostrar que somos mejores o que somos igual de buenos que él, mejor aun, demostrar que él es tan bueno como nosotros. Incontablemente se nos cruza por la cabeza la pregunta: “¿de dónde salió? ¿Por qué él lo hace mejor que yo? La respuesta es simple: “nos quedamos dormidos en nuestros laureles”; mientras nos sentíamos lo máximo por nuestra habilidad nos descuidamos y dejamos de ver que más hábiles podíamos llegar a ser. Entonces otra persona que vio lo bien que lo hacíamos se propuso hacerlo igual y hasta mejor que nosotros. El exceso de confianza pero sobretodo la inconsistencia de uno por no seguir mejorando nos hace quedar rezagados.
Leyendo un post descubrí algo interesante, en las chicas esto también ocurre con el tema de las “ex” y las nuevas parejas de sus “ex”. Las chicas suelen investigar a las “ex” de su actual enamorado, con el fin de ver si la chica es más bonita que ellas o feita; si resulta ser que la chica es más bonita ellas inmediatamente buscas mejorar su apariencia (vestirse mejor, maquillaje y cuanta cosa). Lo mismo pasa cuando se enteran que su “ex” tiene nueva enamorada, buscan averiguar lo mismo que en el caso de las ex; de resultar ser más bonita optan por las mismas medidas que el caso anterior. ¿Es necesario que halla una “ex” o surja una nueva enamorada para que busquen ser mejores?
Todo indica que la aparición de la competencia despierta en nosotros una inseguridad sobre nosotros mismos. Esta inseguridad es un miedo que surge al descubrir que no somos tan buenos como creíamos, que hay alguien que puede superarnos o simplemente ser mejor. Ante esto buscamos ser mejores para no sentirnos menos y quedarnos atrás, pero si sabemos que tenemos la habilidad para ser mejores ¿por qué esperar a que aparezca otro o halla otro para recién buscar ser mejores? Si nos quedamos atrás no será por culpa de la competencia, sino de nuestra inconsistencia por no haber seguido mejorando por nosotros mismos, es nuestra dejadez y ociosidad la que nos hará ser quedar rezagados por aquellos que siguen avanzando. No hay que tenerle miedo a la competencia sino a nuestra propia inconsistencia. Si evitamos caer en la inconsistencia podremos estar seguros que siempre estaremos entre los mejores, de esta manera no llegaremos a sentirnos menos.

Gracias.

martes, 20 de mayo de 2008

Lo fácil es lo difícil

Siempre que se nos encarga una tarea o tenemos que hacer una tarea personal buscamos cumplirla de la manera más satisfactoria posible, lo ideal sería buscar hacerla de la mejor manera pero eso es una utopía, lo común es cumplir con lo que se nos encargó o tenemos que hacer y listo. Es raro que busquemos hacer un poco más de lo requerido a menos que se nos presente de manera fácil.

Si lo que tenemos que hacer o la indicación que nos dieron de cómo hacerla nos parece difícil nos ponemos a buscar una manera más sencilla de hacerla ya sea porque somos prácticos u ociosos. Nos pasamos buen rato buscando esa manera que nos haga más simple la tarea; usamos nuestro ingenio o consultamos a otras personas para que nos apoyen o nos den un consejo. Pasa el tiempo y la tarea se avanza lentamente pero no al ritmo que nos gustaría, hasta que finalmente nos hartamos y la hacemos de esa manera que no queríamos porque nos resultaba difícil o tediosa; curiosamente al hacerlo de esa manera la tarea se avanza más rápido que antes y se termina. ¿Por qué a veces la manera más difícil de hacer las cosas resulta ser la más fácil?

lunes, 19 de mayo de 2008

Épocas doradas

Creo que todos en algún momento hemos utilizado la frase: “Todo tiempo pasado fue mejor”, no? Es normal añorar viejos tiempos en donde la pasamos bien, sobre todo cuando las cosas ya no se presentan de esa forma que nos gustaría o simplemente las cosas ya no son como antes, ahora son más difíciles o nos fue mal y perdimos “todo”. Lo más trágico es que nos hundimos y solo nos sentiremos mejor si las cosas vuelven hacer como antes o se nos presente una oportunidad.

Pienso que todo esto se debe a que cuando nos va bien o mal, se nos olvida que hay un mañana, que todo fluye. La situación en la cual vivimos hoy cambiará de poco en poco con el día a día debido a las decisiones que tomemos nosotros mismos y por aquellas que tomen las personas que nos rodean, esto se debe a que los humanos son un ente social, por ende lo que decida hacer afectará a aquellos que lo rodean y viceversa.

El tiempo es relativo, su duración esta determinada por una unidad establecida por un acuerdo de personas, no hay una regla que establezca que un minuto dura 60 segundos (si la hay, háganmela saber) tan solo un acuerdo.

Pasado, presente y futuro; de los tres ante la adversidad se busca el pasado, pero se nos olvida que el pasado fue presente e incluso futuro; a lo que voy es que cuando las cosas estén mal no busquen refugiarse en el pasado, traten de armar un mejor futuro para así poder tener un buen presente y recordar un gran pasado; hoy decidimos frente a una situación, mañana será otra y tendremos que decidir de nuevo. No se duerman en el presente ya que pasará y no los llevará con ustedes.

Gracias.